Las cafeteras automáticas de cápsulas nacieron a mediados de los ochenta, aunque no fue hasta 2006 cuando experimentaron su explosión comercial. La marca que protagonizó este cambio en los hábitos de los amantes al café fue Nespresso. La empresa del Grupo Nestlé comenzó su andadura en Suiza, Italia y Japón, mientras que a España no llegó hasta 1998. Sin embargo, ahora es el país en el que más tiendas físicas tiene (80), prueba de la moda que se ha desatado por este tipo de cafeteras en el país. Su éxito ha provocado la entrada en el mercado de otras marcas, que intentan aprovechar este boom: Dolce Gusto, Tassimo de Bosch, Philips, Lavazza…
Entre las ventajas de estos productos está la comodidad de tener un café —muy bueno para algunos, con algunas carencias para otros— de forma rápida y fácil. Solo se necesita introducir una cápsula en la máquina de café y apretar un botón